Menos es más, sobre todo cuando debemos de elegir el maquillaje para lucir en el trabajo. La mejor opción para este ámbito de nuestra vida es el maquillaje nude o un makeup bien natural que tape imperfecciones pero que destaque una mirada inteligente.
El
look para el trabajo ha de ser profesional, tanto el maquillaje como la vestimenta, el comportamiento y la forma de relacionarse con los demás. Pero pasemos a lo que nos compete en este post, el maquillaje adecuado para la oficina.
Limpia e hidrata la piel con regularidad; hazte una exfoliación semanal y siempre lleva protector solar, tanto para protegerte de los rayos del sol como de las radiaciones de las luces artificiales.
Usa una base de maquillaje ligera y corrector para unificar el color de tu piel y así ocultar todas las marcas y manchas que puedas tener.
Aplica el rubor sobre los pómulos y difumina de manera uniforme para un aspecto más suave. Procura que este sea de un tono complementario al de tu piel y no demasiado oscuro.
No uses tonos oscuros y brillantes para el maquillaje de ojos, mejor opta por una sombra mate en color marrón o beige. Destaca las pestañas con una máscara resistente al agua ya sea transparente o color negro.
- No lleves pestañas falsas
Además de ser demasiado llamativas para este ámbito, pueden llegar a hacerte sufrir contratiempos en los momentos menos indicados.
- Evita el labial brillante
Trata de no destacar tus labios con barras de labios demasiado oscuras o brillantes, mejor decántate por colores naturales y con apenas algo de brillo, o bien un gloss transparente.
Lo ideal es arreglar tus uñas con tonalidades mate y de color claro, así como también la tradicional manicura francesa.
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