miércoles, 29 de mayo de 2013

Pieles sensibles: nuevas fórmulas que disminuyen las arrugas

Porque son más delicadas están más expuestas a los agentes que provocan en envejecimiento; a continuación los últimos lanzamientos en productos de belleza
 

Ya sabemos que los cuarenta son los nuevos treinta: nos sentimos plenas física y anímicamente. Sin embargo, para la piel de nuestra cara el tiempo no para y comienzan a acentuarse las arrugas. Este fenómeno se nota mucho más en las mujeres que tienen piel sensible, que cada vez son más. De hecho, ya hay estudios que indican que una de cada dos mujeres siente señales de piel sensible como tirantez, enrojecimiento, irritación y prurito. Estos síntomas surgen debido a factores hereditarios, a la contaminación ambiental, la falta de vitaminas o minerales por dietas severas y, fundamentalmente, por la exposición al sol que venimos acumulando desde siempre. Todos estos elementos provocan la liberación de sustancias que dañan la piel.

A los 40

En la dermis, que es la segunda capa de la piel, se encuentran fibras elásticas como colágeno, elastina y ácido hialurónico, que son las que dan firmeza, sostén, tono homogéneo y luminosidad. A partir de los 30 años, estas fibras comienzan a perderse, las arrugan se hacen más profundas y más visibles. Los primeros signos se ven en los pómulos y en el cuello. Este proceso que sucede en las pieles normales es mucho más evidente en pieles sensibles que son más finas y reaccionan ante estímulos externos. Por eso, están siempre más coloradas, irritadas o inflamadas. En los laboratorios de La Roche-Posay descubrieron que las pieles sensibles sufren una alteración llamada estrés microinflamatorio que acelera el envejecimiento debido a que se destruyen con más facilidad las fibras de la piel. Afortunadamente, existen ingredientes y rutinas que retrasan la aparición de las líneas de expresión en las pieles más vulnerables. Si cumplimos al pie de la letra, los resultados se verán en un mes.

Infaltables

Estos son algunos de los ingredientes que además de prevenir las arrugas, protegen a las pieles sensibles. Antes de usar algún producto es necesario recurrir a un dermatólogo para determine cuál es la combinación adecuada para cada caso. Lo que debemos saber es que las sustancias que sirven para las pieles sensibles también son altamente eficaces en las normales.
Vitamina C: con la edad, la concentración de esta vitamina disminuye en nuestro organismo y es necesario un aporte externo. La vitamina C es un poderoso antioxidante, estimula la producción de colágeno, rellena las arrugas, da elasticidad, previene los efectos del estrés, reduce el enrojecimiento y unifica el tono. Es el ingrediente principal de Redermic Hyaluc C, la novedad antiage de La Roche-Posay para mujeres a partir de los 40 años. La fórmula se completa con ácido hialurónico, manosa, madécassoside (repara las células), neurosensina (evita el estrés microinflamatorio) y agua termal
Acido hialurónico: es una molécula natural que puede retener hasta mil veces su peso en agua, como si fuera una superesponja y por eso tiene un poderoso efecto de relleno. Igual que la vitamina C, aumenta la producción de colágeno, elastina y otras fibras de soporte
Manosa: es un azúcar que recupera el espesor natural de la piel y así mejora la apariencia de la piel sensible. Suaviza, previene la irritación y el enrojecimiento
Saponina bioactiva: estimula la producción de ácido hialurónico
Retinaldehido: se transforma en vitamina A y actúa en dos niveles: en las capas más profundas para reactivar el metabolismo celular, y en la superficie para mejorar la luminosidad
Antioxidantes: destruyen los radicales libres, protegen las células e inhiben los efectos nocivos de la radiación. Algunos ejemplos, además de la vitamina E, son la coenzima Q 10 y el ácido lipoico
Alistin®: Este es el nombre que vamos a ver en las góndolas. Sin embargo, se trata del Decarboxycarnosine, un antioxidante similar a una sustancia natural liberada por las células. Previene el daño solar, brinda firmeza, mejora la hidratación y protege las proteínas y las enzimas de la piel

Rutinas que funcionan

Con las cremas no alcanza. Los mejores complementos para reducir las arrugas son los buenos hábitos y estos son algunos rituales diarios que hacen la diferencia:

  • Limpiar la cara a la mañana y la noche con productos específicos para cada tipo de piel

  • Usar protección solar todos los días del año

  • Evitar el consumo de alcohol y tabaco

  • Protegerse del calor y el frío extremo. También, del efecto de los calefactores o el aire acondicionado

  • No realizar dietas exigentes que reducen las vitaminas y los minerales esenciales

  • Seguir un tratamiento antiage de día y de noche especialmente indicado por un dermatólogo. De día es recomendable usar fórmulas hidratantes, reparadoras, con protección solar. De noche, humectantes y nutritivas. En la cara, las cremas se aplican con movimientos suaves, sin presión y en cinco puntos. En la frente, se distribuye hacia el nacimiento del cabello; en los pómulos, hacia las orejas; en la nariz, hacia los pómulos y en el mentón, hacia el escote
http://www.revistasusana.com

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