lunes, 23 de enero de 2012

Huellas de sol

Cómo podemos reparar el daño provocado por descuidos durante la exposición solar. Consejos para mantener la piel sana y evitar que el sol nos deje su marca. 

 


“Si nos expusimos al sol sin una adecuada protección, debemos usarinmediatamente alguna crema humectante o loción after-sun.” MARIO FUKS , médico especialista en dermatología.

 

“La piel se pela porque previamente se ha quemadocomo consecuencia de una sobre-exposiciónsolar, la cual la deja seca y deshidratada”,comenta la Dra. Marta Tielas, directora delCentro Médico Láser Aegyna

 

Un descuido frente al sol puede representar un gran riesgo. Cuando estamos muchas horas en la playa o en la pileta, cometemos errores más de una vez y nuestra piel no demora en sacarnos la tarjeta roja. Un protector solar mal aplicado, el bikini corrido de lugar y hasta olvidarnos de ponernos sombrero, son algunos de los deslices que todas cometemos con mayor o menor frecuencia y que bastan para dejarnos como consecuencia la piel ardida e irritada. Ni hablemos de la exposición sin bloqueador con la excusa de que “el día estaba nublado” o “ya eran casi las cuatro de la tarde” que nos sorprende con quemaduras que hacen que nos resulte misión imposible meternos bajo la ducha apenas tibia o dormir profundo. Pero aunque un día de ausencia de sol baste para olvidar nuestra negligencia, hay que recordar que la piel siempre “recuerda”, y que lo que nos parece una pavada hoy, puede resultar un problema más adelante. Por eso, te proponemos un plan de reparación inmediata para devolverle la salud a tu piel maltratada. CALMAR EL ARDOR. “Si nos expusimos al sol sin una adecuada protección debemos usar inmediatamente alguna crema humectante o loción after-sun”, indica Mario Fuks, médico especialista en dermatología, alergia e inmunología y director médico de M&D. El especialista asegura que las más calmantes son las que contienen aloe vera y aconseja conservar la crema o gel en la heladera: “para quienes estén muy colorados, con eritema solar, al aplicar la crema fría se logrará un alivio inmediato”. Quienes ya sientan dolor deberán aplicarse cremas que contengan lidocaína: “éste es un anestésico que ayudará a disminuir el dolor, pero si el paciente presenta dolor muy profundo, puede ser tratado con analgésicos como ibuprofeno”. El doctor también aconseja baños de agua fría como alivio temporal para el dolor, y como remedio casero untar yogur frío o aplicar rodajas de tomate en las zonas más afectadas. “Los remedios caseros contra las quemaduras son el auxilio natural para aliviar los síntomas de ardor de la piel roja causados por el sol debido a la exposición sin la conveniente protección o demasiado prolongada”, agrega la doctora en química y directora de Lidherma, Patricia Dermer, y señala además que los activos más destacados por su efectividad para calmar el ardor provocado por el sol son: aloe vera, manteca de cacao, vitamina E, aceite de lavanda, té de manzanilla o malva y el agua termal. “Es muy aconsejable utilizar productos fríos, ya que no sólo producen una sensación de alivio sino que reducen la inflamación. Es mejor aplicar algún producto que se pueda rociar, en lugar de cremas donde hay que masajear la piel para su penetración”, agrega la especialista, y recomienda la consulta a un profesional para un tratamiento médico adecuado, si la quemadura es fuerte. Descongestionar a través del frío y de productos post-solares ayuda a frenar la inflamación de la piel y puede evitar la formación de ampollas. “Es inevitable que se inflame si no se protegió la piel correctamente –añade Fuks–. Cuando el paciente ya está con la piel inflamada o ampollada el dolor e hinchazón empiezan a las 4 horas y culminan aproximadamente a las 24 horas, mejorando después de 48 horas más. Sólo se debe esperar que pase la inflamación y mientras tanto no exponerse de ninguna manera al sol y evitar grandes calores que provoquen mucho sudor en la zona ampollada”.

RENOVAR LA PIEL Una vez calmado el dolor, comienza el proceso de despellejamiento. “La piel se pela porque previamente se ha quemado como consecuencia de una sobre-exposición solar, la cual la deja seca y deshidratada”, comenta la Dra. Marta Tielas, directora del Centro Médico Láser Aegyna. “En una piel normal y saludable existe un equilibrio entre los lípidos y la humedad; por el contrario, en una piel seca este equilibrio está alterado, lo que la hace mucho más sensible”. El Dr. Fuks agrega “nos pelamos porque cuando tomamos sol sin la adecuada protección, la piel se lastima. Para curarse, las células muertas –piel quemada– dan paso a otras nuevas, apareciendo así la piel nueva que hay que proteger más que nunca”. Pero pelarse no sólo es molesto y desagradable, sino que puede ocasionar manchas. La Dra. Tielas asegura que para evitar mancharse es necesario duplicar la protección. Patricia Dermer agrega “es inevitable el daño que se produce en la piel, pero depende del fototipo la gravedad del caso; en las pieles más blancas –fototipos I y II– el daño es mayor y es casi inevitable descamarse”.

REESTRUCTURAR. Luego de una exposiciónsolar es necesario hidratar la piel para devolverle su elasticidad, humectación y equilibrio. Los post-solares, además de reestructurar la piel, ayudan a prolongar y resaltar el bronceado, previenen la aparición de arrugas, manchas y el envejecimiento precoz. Luego de una exposición al sol, generalmente la piel se siente molesta y está deshidratada, aunque hayamos tomado sol en la forma recomendada, por lo tanto es necesario realizarle cuidados posteriores. Mónica Maiolino, médica dermatóloga asesora de Dermaglós, recomienda limpiar la piel luego de la exposición solar con productos especiales de limpieza en gel o crema, quitando todo rastro de bronceador, cloro o salitre, y tomar una ducha con jabón suave y agua tibia, que además de completar la limpieza tiene un efecto relajante en la piel y permite una mejor penetración de los activos post-solares. Luego se debe emulsionar la piel; geles y emulsiones post-solares son parte de un cuidado integral, no es uno igual al otro, ni se reemplazan mutuamente. El gel no reemplaza la humectación de la piel, por eso es necesario hidratarla con emulsiones post-solares que además aporten los nutrientes que la piel necesita. Mientras que el gel alivia la sensación de calor y tirantez de la piel, la emulsión brinda hidratación y restaura el equilibrio que la piel necesita.



Textos: M. Raffaelli. Producción: P. Reyes. Fotos: A. Indik/ C. Martinez.  

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